¡Cuántas ganas tenía de conocer Cannibal Raw Bar y cuánto nos gustó! Resulta que al final, en la misma semana, conocemos los dos restaurantes del grupo: Charrúa y Cannibal.
Cannibal Raw Bar lleva abierto desde 2016 en pleno centro de Madrid y su objetivo principal es ofrecer producto y cocina sin artificios ni magia, pero sí con la mejor calidad.
Muchos de los alimentos y platos de su carta destacan por presentarse al comensal crudos o semicrudos y es ese momento cuando de verdad se aprecia la buena materia prima.
El restaurante me pareció precioso, elegante y luminoso todo decorado en tonos blancos y negros. Me parece relevante destacar el baño porque es una preciosidad y el brutal espacio semi reservado y semi oculto que se encuentra en la parte inferior del local.
En su carta, tres apartados clave: Los entrantes, los crudos y los cocinados.
De los entrantes destaco sin duda las alcachofas a la plancha (tan buenas cómo en Charrúa), los dumplings de Angus en BBQ Japonés o los huevos de corral a baja temperatura con patatas y foie.
De los crudos mi favorito siempre es el steak tartar (ahumado en este caso), pero cualquiera de los ceviches o carpaccios no se quedan atrás.
En el apartado de platos cocinados, podéis encontrar delicias cómo el salmón caramelizado en miso con salteado de tirabeques y tomate, el arroz chaufa con pato Pekín y langostinos, el tataki de atún de Almadraba con ensalada de aguacate, el rape asado con ragú de shitakes o el lomo Simmental con 40 días de maduración.
En definitiva, cualquiera de sus platos son de los que no defraudan, así que yo ya estoy deseando volver para seguir probando más cosas ricas.
De postre, entre las estrellas están la tarta de queso, el flan de mascarpone o el volcán de dulce de leche. El perfecto final para una comida de lujo.
¿Dónde está?
Cannibal Raw Bar – Calle Almirante, 12, Madrid – Visita su web