No sé si os fijáis en que, en las fotos que publico, suelo poner el hashtag #coolhuntergastro. Como culturilla general, os contaré que el término coolhunter hace referencia, en el mundo del marketing y la publicidad, a los “caza tendencias” que tratan de hacer predicciones sobre cambios o novedades en la cultura del consumismo y la moda, detectan las nuevas tendencias y las analizan. A mi me gusta añadirle el “gastro” al final para orientarlo un poco más a este mundillo.
Y ahora os preguntaréis a qué viene todo esto… Pues es simplemente para explicaros, que no me considero #foodie (o al menos no sólo #foodie). Es decir, cuando voy en busca y captura de nuevos espacios, restaurantes, ciudades, rincones, terrazas, etc, siempre me gusta encontrar el pack completo: sitio chulo, bonito y de esos decorados con gusto y personalidad, buena gastronomía y buena atención. Y cuando lo encuentro, lo valoro muchísimo más.
Y… esto es justo lo que me ha pasado con mi último descubrimiento: el restaurante japo Ikigai.
En pleno centro de Madrid, al lado de la Calle Gran Vía, se esconde Ikigai donde se complementan a la perfección la fusión de la técnica internacional y el producto local. El hecho de que esté un pelín escondido y en un bajo, aún le da algo más de encanto.
El restaurante se compone de dos zonas de salón comedor, perfectamente decoradas y ambientadas, y una zona, con barra de sushi y showcooking donde el chef prepara cada elaboración a la vista de todos. ¡Un auténtico espectáculo!
Su cocina se basa en técnica y producto. El chef, Yong Wu Nagahira, incluye su influencia parisina y española (por haber vivido en ambos sitios) en la cocina japonesa, siempre respetando su rigurosa técnica. Parte de la filosofía de “descubrir tu pasión, ponerla en práctica y hacerlo lo mejor posible” y así consigue recetas y platos como los de Ikigai.
La propuesta del restaurante viene marcada por la maduración de los pescados, la variedad de las salsas de elaboración propia (la salsa de anguila o Unagi o la salsa ponzu, se elaboran diariamente en casa por el propio chef, así como el Dashi que sirven como caldos o que son también la base para otras preparaciones) y las técnicas clásicas japonesas, donde sobresalen la tempura o el sushi, y que varían según la temporalidad y la inspiración del chef.
En la carta destacan platos como las Gyozas de sobrasada de Mallorca y setas shitake, cualquiera de sus tempuras, los nigiris especiales de viera con foie, fresa liofilizada y sal maldon con reducción de salsa de anguilas, y huevo hilado y el de sardina ahumada, tapenade de tomate y olivas, physalis en salmuera, con salsa de buta kakuni, el maki Spicy tuna crunchy de atún picante, aguacate, crujiente de tempura, sésamo mix y salsa cremosa de kimuchi, tobiko y cebollino o el tartar de toro con huevo de codorniz con trufa rallada y tenkasu, aunque, siendo sincera, ¡querréis probarlo todo!
Además, recientemente han incorporado cuatro menús diarios que se ofrecen de 13:30 a 16:00 de lunes a viernes y que se suman a su propuesta de carta y de menú degustación (45€): El menú Tonkatsu Ibérico (13.95€) con mini tempura y tonkatsu ibérico con arroz, el menú Sushi (16.95€) con tempura y sushi variado, el menú Teriyaki (13.95€) teriyaki de pollo de corral y arroz blanco y el menú Sashimi (17.95€) con tempura, arroz blanco y un variado de sashimi sashimi de atún, toro, salmón, pez limón, lubina, caballa macerada, jurel, vieira o besugo. Todos los menús incluyen un aperitivo del día, sopa de miso, postre o café y una bebida.
¿Dónde está?
Ikigai – Calle Flor Baja, 5, Madrid – Visita su web