Curso de cocina MOLECULAR

Por primera vez he asistido a un curso de cocina y para empezar fuerte, el curso era de cocina molecular. Nada de empezar por cocina de iniciación o cocina para principiantes… 🙂

El curso ha sido en Kitchen club: una escuela de cocina y un espacio gastronómico donde organizan cursos para particulares y para empresas, eventos y demás fiestas culinarias.

La escuela cuenta con dos locales en Madrid: el local de la calle Ballesta algo más pequeño, con una cocina y capacidad para realizar cursos con hasta 14 personas y el local de la calle General Pardiñas, más grande, con dos cocinas donde caben hasta 20 personas y en las que se puede trabajar simultáneamente. Es en este último, por ser más grande, donde celebran los eventos y las kitchen party que recientemente han comenzado a organizar.

La mayoría de los cursos consisten en la explicación de determinadas técnicas, la elaboración de una serie de recetas (con ayuda del profesor, claro) y la degustación de las mismas. El ambiente es muy agradable y entretenido. Es una experiencia literalmente deliciosa.

El objetivo clave del curso de cocina molecular es aprender a cocinar de forma creativa utilizando nuevas técnicas. Es en este momento cuando la cocina y la química se juntan para hacer recetas realmente innovadoras y sorprendentes. El profesor nos ha enseñado a aplicar técnicas para poder realizar esferificaciones, aires, espumas o gelificaciones. Todo esto se consigue gracias a las propiedades que tienen los alimentos y a los procesos tecnológicos a los que podemos someterlos. Por esto y cuando somos totalmente novatos, es muy importante seguir las recetas al pie de la letra porque los ingredientes y las cantidades son clave a la hora de conseguir lo que realmente queremos.

Para poder poner en práctica todo lo que nos iba explicando y enseñando, hemos ido haciendo algunas recetas. El curso dura 3 horas y media por lo que había cosas que él ya tenía en marcha para que nos diera tiempo a realizar todo lo que el curso propone. Aunque hemos ido entremezclando todas las elaboraciones y mientras que dejábamos enfriar o calentar unas empezábamos con la siguiente, os haré un resumen de la forma más ordenada posible.

Hemos empezado con un esférico de berberechos con su escabeche y ya hemos empezado a conocer productos que no habíamos visto nunca como la xantana o el gluconolactato de calcio. Hemos preparado los esféricos por un lado y el escabeche por otro para al finalizar, hacer una combinación riquísima.

Después hemos seguido con las bebidas: el Gin tonic y el Daiquiri en texturas. Para el gin tonic hemos tenido que realizar una gelatina de ginebra y un aire de lima y para el daiquiri hemos conocido por fin la técnica de las espumas de la que tanto habíamos oído hablar utilizando sifones.

También estaba en la lista de elaboraciones del curso la famosa tortilla deconstruida de El Bulli. ¿Quién no ha oído hablar de la tortilla deconstruida? Ésta se compone de una parte de cebolla caramelizada, a continuación una espuma de patata y por último una espuma de yema. La clave está en que al comerla, debes coger un poquito de cada capa insertando la cuchara hasta el final de la copa para que puedas sentir todos los sabores a la vez. ¡Ha sido realmente espectacular!

Como plato fuerte hemos hecho unas carrilleras a la jardinera con esféricos de guisante y acompañada de espuma de patata. La verdad que las carrilleras eran lo único que no llevaban “tratamiento molecular” pero estaban buenísimas.

Por último el postre: Una Cheesecake con bizcocho de cacao al microondas realmente original y fácil de hacer.

¡¡Ahora lo que nos toca es probar y experimentar por nosotros mismos!!