Si digo que no me gustó, es porque fui a LA MENTIRA

Si digo que no me gustó, es porque fui a LA MENTIRA

Si digo que no me gustó, es porque fui a LA MENTIRA

El grupo Mentidero ha vuelto a conseguir revolucionarnos con su última apertura: La mentira.

Muy distinto de sus hermanos mayores, La Mentira es rebelde, informal, internacional, original, divertido y para nada tradicional. 

La Borda del Mentidero me conquistó el año pasado y aunque me quedan algunos de los restaurantes del grupo pendientes por conocer, La Mentira me ha gustado muchísimo también aunque como decía, con un estilo rompedor completamente distinto. 

Se trata de un sótano al que se puede acceder por la calle Zurbano y por la calle Almagro donde se encuentra la terraza. Te asomas a la escalera y descubres la barra y el salón principal y empiezas a imaginarte lo que vas a disfrutar.

El espacio es alucinante con miles de rincones especiales y clandestinos. La inspiración viene de los años 20 donde las censuras estaban a la orden del día, de ahí que todo se hiciera en la sombra.

La luz es tenue, los colores fuertes y llamativos y cada sala o apartado tiene una decoración distinta. Cuentan con reservados privados y también con una terraza perfecta para los tiempos que corren (y para el veranito que llega!).

En cuanto a su gastronomía, se puede disfrutar de cocina internacional muy informal con una mezcla de sabores de distintos rincones del mundo.

La especialidad de la carta son los tacos y los baos pero no os perdáis otros platos top como el guaca-mola, el nido que son tortillas fritas con salsa picantona de tomatillos verdes y huevo a baja temperatura, las dyozas de pato cubiertas con reducción de cocido madrileño, la burger La Pelayos de solomillos de cerdo ibérico y de ternera con bacon y cheddar cebolla caramelizada y salsa al estilo Pelayo con patatas fritas.

De tacos, nosotros probamos La Salvaje con lubina salvaje al pastor, con aguacate, queso y cebolla picante y el El Carnitas con carnitas de cerdo ibérico y pico de gallo, pero todos tienen una pinta espectacular.

De baos, nuestra elección fue El Salao de chipirones a la andaluza con mayonesa vittelo y El Gringo, de pollo crujiente con aderezo yankee y pepinillos encurtidos en yuzu.

No podíamos irnos, por supuesto, sin pedir de postre la deliciosa tarta de queso y no sólo nos encantó si no que superó las expectativas. ¡Qué cosa!

Si os apetece además de un plan de tardeo o afterwork, cuentan con una carta de cócteles muy especial y el mejor ambiente acompaña para pasar un rato brutal. 

¿Dónde está?

La Mentira – Calle Zurbano 17, Madrid – Visita su web

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