Latineando: LALINA y EL ZANAHORIA TAMBIÉN ES UN COLOR

Latineando: LALINA y EL ZANAHORIA TAMBIÉN ES UN COLOR

Latineando: LALINA y EL ZANAHORIA TAMBIÉN ES UN COLOR

Teníamos planazo para este fin de semana. Nos habían reservado entradas para ver el microteatro El zanahoria también es un color, en pleno centro de Madrid, en la Latina así que no dudamos en ir a verlo y a buscar corriendo un sitio chulo donde poder cenar antes.

El gastrobar Lalina, situado en el Teatro de la Latina, frente al emblemático Mercado de la Cebada y haciendo honor a la artista Lina Morgan, fue el elegido.

Sus responsables se han encargado de que el teatro sea el hilo conductor del restaurante. Toda la decoración hace referencia a la estética teatral incluyendo numerosas fotografías de la actriz, un traje que ella misma lució, telones y lámparas, etc.

El espacio se divide en tres zonas: La terraza cubierta donde poder tapear, la zona de la entrada con la barra para poder tomar unas cañas, un aperitivo o una copa y la zona del comedor.

En cuanto a su carta, ofrecen una cocina fusión donde la gastronomía japonesa y mediterránea se dan la mano. Además, tienen muy presente a los celiacos y para que también puedan disfrutar de una buena comida o cena, la mayoría de sus platos son aptos o fácilmente adaptables para ellos teniendo una gran oferta sin gluten.

Toda la carta está relacionada con la obra de Lina Morgan y se divide en tres actos representando una obra teatral.

En el primer acto, algunos entrantes tan llamativos como Una monja y un Don Juan (matrimonio de anchoa y boquerón), los huevos estrellados con jamón ibérico Ki-ki-ri-ki, ¡Nena, no me des tormento! (un salmorejo cordobés), la amplia variedad de sushi, makis y niguiris o la recomendada croqueta Lalina con base de pisto manchego).

En el segundo acto, platos principales con nombres igual de peculiares como Madame frivolidad (tartar de salmón), el steak tartar llamado Un atraco en Nueva York, la hamburguesa Hostal Royal Manzanares o el secreto ibérico al que denominan El Conde del Manzanares.

Para finalizar, en el tercer acto nos ofrecen una variedad de postres con algún recomendado como Celeste… No es un color, que es una deliciosa tarta de queso o la Tonta del Bote (tarta de zanahoria – sin gluten).

Cócteles, menús teatrales especiales y un cocido madrileño cada viernes finalizan la oferta de este espectáculo de sitio.

En cuanto al microteatro, no os perdáis la nueva obra dirigida por Leila Baida y Lita Echeverría, donde cuentan en la interpretación con la bloggera y actriz Koral Antolín y el actor Joaquín López-Bailo.

El Zanahoria también es un color plantea a los pelirrojos que estarían dispuestos a hacer para salvar su especie. Divertida y muy entretenida. Serán 20 minutos que se te harán cortísimos y te quedarás con ganas de más.

Koral y Joaquín, con una interpretación de 10, te hacen reír y pasar un rato de lo más agradable.

Se representa en El Escondite Teatro hasta el próximo sábado (el último del mes de Enero) en sesiones nocturnas a las 22:00, 22:30 y 23:00. ¡Date prisa y reserva tus entradas!

¡Un planazo de latineo al completo de lo más madrileño!

¿Dónde están?

Lalina – Plaza de la Cebada, 2, Madrid – Visita su web

El escondite teatro – Calle estudios, 2 , Madrid – Visita su web

 

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